PIQUETES EN DESUSO
Por Kurt Winkels.
En los noventa, ante la política económica menemista, surgió un nuevo formato de protesta social, el piquete. La utilidad de este sistema de grito de las clases bajas, en el tiempo solo sirvió para el posicionamiento de dirigentes que de otra manera no hubieran podido cambiar su situación socio- económica.
Por allí, alguno habrá cumplido con el mandato de sus seguidores pero la mayoría de los piquetes organizados partieron desde la izquierda para respaldar desde otro lugar a la derecha que siempre constituye el poder real.
En tiempos normales podemos discutir que el piquete es útil o no. Podemos hablar de esa pobre gente y de liderazgos, pero todo cambia, nada es igual. Hoy existe una pandemia que de la mano de un virus redujo la natalidad en un diez por ciento y las muertes son protagonistas principales de los medios de comunicación. Hoy los argentinos caen como moscas y algunos dirigentes no se dieron cuenta gracias a su egoísmo y su particular irracionalidad.
Ante la desgracia que vive el país la derecha no se detiene. Macri abandonó por incapacidad el trabajo que hoy debe hacer el poder real. Con Macri en el gobierno se vendería vacunas Pfizer para concentrar aun más riqueza y también más pobreza. Con el líder amarillo morirían los que tengan que morir y la economía no resurgiría. Demostrado está con Brasil, Estados Unidos e Inglaterra. Todos ellos emiten moneda, todos con inflación y todos con más muertos que la Argentina.
Históricamente la izquierda fue funcional a la derecha y ésta al diablo. No se puede olvidar que la familia Rockefeller financió parte de la Revolución Bolchevique y alquiló campos de concentración en la Alemania Nazi además de ser proveedor de Hitler al igual que los Ford y los Rothschild. Más cercano en el tiempo avaló la dictadura y todo aquel movimiento que enfrentara al peronismo. La izquierda también recibió billetes con sangre para recitar discursos éticos de escuela primaria. No olvidemos que se aliaron con Braden, que la CGT del ‘55 de la fusiladora la manejó el Partido Comunista y el Socialista, que Videla y Athos Fava, -presidente del PC- eran un solo corazón y hoy en día el Partido Obrero y seguidores de la oligarquía fustigan al imperio en C5n pero nunca votan detrás del frente sino en contra. Son los mismos que le dieron una mano a Macri en el 2015 con un Nicolás del Caño diciendo que son todos iguales, son los que hablan mal de los ricos pero no apoyan el impuesto a la riqueza y son los que marchan en tiempos de pandemia sin ningún resultado favorable para su gente. Enferman, matan y solo posicionan a dos o tres, el resto sigue la ruta de la pobreza. Son esos que no lograron nunca mejorar la situación de sus representados y se sientan en la misma mesa del poder real, en el fondo de la mesa pero en el mismo lugar. Seguidores de Pérsico, Grabois y Tinelli juegan en el mismo equipo.
Hoy sigue habiendo muertos, enfermos y marchas sin consenso político que Larreta no frena porque también es parte del juego. El jefe de gobierno reprime protestas contra la inseguridad pero otorga vía libre a sus socios de la izquierda cipaya. El objetivo es uno solo, colaborar con la derecha, para que muera más gente y desgastar al gobierno del frente. Como siempre, los muertos los pone el pueblo y los billetes se los lleva el poder real empleadora de mentirosos profesionales. ¿No le parece?
