¿Y SI PRUEBAN LABURANDO?

Por Carlos Galli.
A los integrantes del POLO OBRERO, que viven solo para complicar a todos aquellos que vamos a cumplir con nuestros trabajos, que cortan las principales avenidas y arterias del centro y microcentro de la Ciudad de Buenos Aires, los puentes, que no usan barbijos, ni respetan la distancia social, y que son serviles y pagados por la derecha recalcitrante y reaccionaria. Ustedes ofenden la memoria de un revolucionario de verdad, como lo fue EL CHE GUEVARA. Ustedes que cuando gobernaba la última dictadura militar, nunca los vi poner el pecho por el pueblo. Muchachos y chicas del servil Polo Obrero, ¿Por qué no prueban con laburar?
No se dan cuentan que son idiotas útiles de lo peor de la política argentina.
No piensan, que destratan a los laburantes con «piquetes revolucionarios», que no sirven para nada. Son impresentables, hay personas que tienen más derechos que todos ustedes. Son un mamarracho, que no representan a nadie. Sus banderas y trapos, jamás serán capaces de hacer una revolución social. Dicen ser una organización que luchan por sus derechos, y no han derramado una gota de sudor ni de sangre por el pueblo, por los más necesitados, por los descamisados, por los laburantes. Son mercaderes de la maldita derecha. Dan vergüenza ajena, con sus canticos infantiles. No tienen canticos combativos ni revolutas.
En mi juventud cantábamos, “CON EL FUSIL EN LA MANO Y EVITA EN EL CORAZÓN, MONTONEROS, PATRIA O MUERTE POR LA LIBERACIÓN”.
Libres o muertos, jamás esclavos.
Tienen que aprender mucho. Menos calles, menos piquetes y más lucha en serio.
Las revoluciones sociales, se hacen con tiempo o con sangre. Y la realidad es que el Polo Obrero, no tiene tiempo y mucho menos sangre en las venas y un corazón muy tibio.
El Polo Obrero, es como un león herbívoro, no existe. Son como el monstruo del Dr. Frankenstein, no existe.
Tienen, aunque tal vez no lo saben, un enano fascista adentro.
No son una izquierda moderada, ni mucho menos una izquierda guevarista y revolucionaria, son tan solo, una izquierda usada y forreada.
Es mentira que defienden a los trabajadores, por el contrario, le arruinan sus vidas, con sus absurdos cortes de puentes y de calles. Son como las aves de rapiña, que solo van en búsqueda de carroña. Son como las olas del mar, van y vienen, y no van a ningún lado. Son como los sepulcros, que solamente tienen miserias y podredumbres.
Los «jerarcas» del Polo Obrero, son los que hoy piden planes, y nunca agarraron un pico y una pala. Ustedes son los «gerentes» de la pobreza.
No dan lastima, dan vergüenza. No son valientes, le hacen quilombo a la democracia y a un Estado de Derecho. Los quisiera ver donde se esconderían si hubiera una dictadura y un tirano en el poder.
Muchachos y muchachas del POLO OBRERO, ¿Por qué no prueban con laburar?




