CLAUDIO GUIDA: De un apostadero naval a la trinchera en Malvinas

Por Rodrigo Marcogliese
Un ex combatiente de Malvinas, que conserva heridas en el alma como todos los veteranos sobrevivientes, es Claudio Guida. Hoy nos comparte recuerdos de cómo entró muchacho cumpliendo el servicio miliar obligatorio a un apostadero naval en Malvinas, “y cuando todo se cerró por tierra, mar y aire ya formaba parte de una línea de combate en la península de Camber”. De su vuelta a Malvinas años después, habló pensando en el escenario de combate donde muchos elementos se mantienen intactos como huellas indelebles de aquella cruenta guerra.
¿Siente el reconocimiento de la gente?
“Todo tiene que ver con la causa Malvinas, para los que estuvimos en el teatro de operaciones, en suelo malvinenses la post guerra nunca fue fácil, reinsertarnos en la sociedad que era la gran tarea a cumplir para tratar de tapar la herida que nos provocó a cada uno, no fue nada fácil. El día a día del veterano, después de 39 años los que lograron sobrevivir, es algo bastante particular.
“Esta fecha de Malvinas (2 de abril) todo el mundo quiere hacerte una caricia en el alma y reconocer, pero después de tanto tiempo los que pudimos sobrevivir a la post guerra la voluntad es que se reconozca a los caídos en Malvinas y se mantenga en la memoria colectiva en el pueblo lo que fue esa guerra.
¿Qué te toco hacer?
“Yo era un muchacho que cumplía el servicio militar obligatorio de aquella época, me tocó un número de sorteo alto por eso me destinaron a la Armada que cumplía funciones en la Escuela Naval y llega un pase a los 3 días de haber tomado Malvinas, que tenían que empezar a armar el apostadero Naval de Puerto Argentino, es la única unidad de la Armada creada en suelo malvinense y había que ponerle la dotación, de ahí fueron agrupando diferentes destinos, y yo pasé a formar parte de la formación del Apostadero con todo lo que tiene que ver la atención a los buques que en esa época llegaban y la tarea portuaria ya que el puerto estaba a cargo de la Armada y lo regenteaba el apostadero naval.
¿Pudiste volver a las Islas Malvinas?
“Sí, logre hacerlo en el año 2009 y fue un viaje bastante incierto con muchas dudas, éramos 4 veteranos de guerra que nos seguimos viendo y cenando en mi casa uno dice, creo que a fin de año me voy para Malvinas, yo me sumo, le digo Juanjo voy con vos, los otros dos dijeron que no estaban seguros para volver … y logré hacer el viaje a Malvinas con Juanjo porque hace un año se lo llevó un cáncer, pero pudimos compartir ese viaje que nos ayudó a cerrar un ciclo. Lo recomiendo a los veteranos, andate que mal no te hace, vas con montón de dudas pero volves con tranquilidad.
“Mi función en el apostadero naval vario cuando se corto el tráfico marítimo y aéreo y después del 25 de mayo pasamos a formar parte de una línea de combate en la península de Camber. Así tuve la oportunidad con Juanjo la posición que yo había dejado ahí después de más de 26 años, mi trinchera, encontrar las vainas servidas que yo había disparado la noche del 12 y el 13 cuando entramos en combate.
Sobre lo que pudo apreciar de esa vuelta a Malvinas, Guido aporto:
“Lo que cambió fue el pueblo, dado que la actividad económica de las islas varió y progresaron bastante las industrias pesquera, petrolera, de lana que porque semejante base del Reino Unido dependiente de la OTAN tiene una dotación de algo más de de 2 500 hombres de forma permanente y eso hace que las islas tengan un crecimiento de necesidades variado, y el tráfico marítimo y aéreo sea grande y traer progreso a la economía de las islas.
Creció el pueblo pero el resto de las islas no solo estaba igual a cuando estuve 7 días prisionero al final de la guerra, todos los campos de batalla se conservan igual, restos de lo que fueron los combates, cocina de campaña, restos de piezas antiaéreas, algunas de las trincheras o posiciones construidas como línea de combate están intactas sobrevivieron al tiempo.
¿Qué te gustaría que reconozca y haga feliz la sociedad?
“Un sentimiento común de muchos de los veteranos de guerra, primero, es que las islas más temprano que tarde vuelvan a estar bajo el territorio nacional, sería la mejor manera de rendir honor a los 600 y pico de compañeros que quedaron allá de custodia. Segundo, no le puedo pedir a una sociedad abatida por problemas diarios que piense permanentemente en Malvinas pero inculcar en la memoria que no se olviden de Malvinas. Lo que siempre entendemos todos es que se guarde en la memoria colectiva que hubo muchachos que cumpliendo nada más con el SMO dejaron todo, y defendieron la bandera hasta perder la vida”-concluyó el veterano de Malvinas.